sábado, 31 de octubre de 2015

El ser humano y la atrocidad para con sus iguales.

El ser humano es atroz para con sus iguales hasta límites de menoscabar sus potencialidades. El sistema educativo está a merced de este sistema capitalista el cual optimiza el capital para un mayor rendimiento y enriquecimiento. Los niños son potenciales educadores, ellos se ven suprimidos por los adultos, los cuales utilizamos su ductilidad y moldeabilidad perpetuando así esos procesos deshumanizados y frívolos. La mayor expresión de ignorancia humana es creer que hemos empezado a pensar, cuando tristemente hemos dejado de sentir.
"No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en la que trata a sus niños."





miércoles, 28 de octubre de 2015

La mediocridad, en un alarde de prepotencia.

La mediocridad, en un alarde de prepotencia, hace imperar una percepción de la realidad de la cual subyace la incompetencia e inoperancia de este sistema atrofiado en la pretensión de un enaltecimiento personal. En la intencionalidad de adormecer a las mayorías, busca frenar los sueños de aquellas personas llenas de ilusiones, con una visión amplia, humanizadora y emancipadora de la realidad. Sin duda, el presente es complicado pero el futuro es NUESTRO, es algo ineludible.


domingo, 18 de octubre de 2015

Somos, en definitiva, sencillamente somos.




Somos una búsqueda constante, una lucha incesante, unos soñadores impacientes. Somos aquellos que fuimos, estamos siendo y seremos. Somos tantas y cuantas tardes de risas jugando cuando éramos niños, tantas y cuantas situaciones imaginamos que nos quedan por vivir. Somos un cúmulo, el conjunto de experiencias que hemos vivido, las emociones que hemos sentido y los abrazos que hemos dado. Somos, en definitiva, sencillamente SOMOS.


viernes, 2 de octubre de 2015

¿Te has parado a pensar?

¿Te has parado a pensar si, cuando hablas, miras a los ojos de la otra persona y los ves de brillar?. Perdemos el tiempo preocupándonos por ser escuchados para llevar la razón, en vez de dejar hablar y aprender tras escuchar. Permítete el honor de dejarte eclipsar por la magia que todos entrañamos, deja que el silencio sea la única voz que escuchamos. Deja, simplemente déjate enseñar por los demás y comparte la ternura que cuando somos niños anidamos. Somos tejidos humanos que nos entrelazamos, un eslabón más en esta cadena que engarzamos. Siéntete uno más, único pero quizás prescindible. Aunque nunca olvides que sin el resto no podemos ser un todo al completo. En definitiva estruja todo tu intelecto, pero proyecta al resto el trabajo que principalmente contigo mismo has hecho.